Esta mañana estaba echando un vistazo a mi Posterous, el servicio en el que se van almacenando la mayoría de las imágenes que subo desde Twitter. Es un servicio que me gusta mucho, porque las imágenes quedan allí agrupadas y no se pierden en el timeline, pudiéndolo acompañar de un diseño más o menos personalizado.

Haciendo un repaso, vi que algunos eventos a los que he acudido no se reflejaban de la manera que merecían, algunos incluso ni pude llegar a transmitirlos, desde luego no por falta de interés. Las firmas, los restaurantes, han descubierto desde hace unos meses el valor que los bloggers gastronómicos podemos dar a sus marcas, y por ello nos invitan a eventos que empiezan a ser específicos para nosotros, cuando hace dos años apenas éramos dos o tres bloggers entre muchos periodistas.

Pero todo el esfuerzo que hacen por mostrar sus virtudes se queda en poco si no ponen cuidado en algunos puntos que para ellos pasan desapercibidos, algo normal, porque desconocen cómo trabajamos: fotografiamos con nuestras cámaras, teléfonos y iPads, subimos esas imágenes a Twitter, y pasado el evento algunos contamos la experiencia en nuestros blogs.

Bloggers, sí, pero también tuiteros. Muchos de nosotros no nos quedamos solo en el blog, utilizamos las redes sociales, con la inmediatez que ello conlleva. Algunos escriben sus posts posteriormente, y otros, con más o menos seguidores en Twitter, trasmiten el evento en directo. Inmediatez, rapidez, para hoy, no para mañana ni para dentro de diez minutos.

Una buena capacidad de conexión

Disponer de wifi es fundamental, dejar la conexión en manos del 3G es un suicidio, muchas veces en los locales hay una mala o inexistente cobertura, y el evento queda sin cubrir. ¿Qué supone esto? falta de visibilidad, no se crea expectación, no se conoce el evento, se elimina la posibilidad de que interactuen personas ajenas a él, y que a su vez difundan la información. Puede que 40000 followers que sigan a un solo blogger se queden tan panchos en su silla sin saber que Cervezas La Espumita es maravillosa, o que Alberto Manosdeoro ha cocinado un arroz superlativo.

Poner una red wifi a disposicion de los asistentes (en la medida de lo posible) es imprescindible, abriendo la existente y comprobando con antelacion que cualquier smartphone o tablet se va a poder conectar al primer golpe de contraseña. En los últimos meses, involucrada en la organizacion de varios eventos, he visto como lo que prometía y merecía tener un buen movimento en Twitter se quedaba en agua de borrajas, precisamente por esa falta de previsión: contraseñas que no se recuerdan, ipés que van a su bola y no permiten finalizar la conexión, locales en los que el 3G se convierte en un circulito estéril. En definitiva, una lamentable pérdida de repercusion.

Luz, más luz

Otro de los puntos importantes cuando se trata de eventos para gastrobloggers es la luz. No es que la necesitemos para hacer la fotosíntesis, que también, sino que nos es fundamental para poder fotografiar lo que comemos en unas condiciones mínimas. Porque en estos eventos se suele comer, (siendo lo que hay en el plato el principal objetivo de la estrategia) no sin antes disparar sobre las caramelizaciones buscando la mejor composición.

No es un capricho, esas imágenes ilustrarán los posts que escribamos, iran a parar a nuestras galerías de Picasa o Flickr, acompañarán nuestros tweets, o quedarán para siempre en Posterous, Lockerz o Twitpic. Sin luz no hay foto decente, sin foto decente quizá no haya post, una foto mediocre colgada en Twitter no trasmite ninguna informacion positiva.

Y la luz empieza a escasear preocupantemente en los restoranes, en los que cada vez es mas común comer a dos velas, casi a oscuras, por la cosa de la intimidad o la modernidad. Señores empresarios, cuando inviten a un grupo de gastrobloggers, denle al interruptor, procuren que haya una buena iluminacion durante todo el evento, pues aunque somos educados y no decimos nada, es lo primero que miramos - con esta luz y mi ISO máxima no me como un colín, esto es lo que nos pasa por la cabeza cuando entramos en un recinto tan supercool como en tinieblas.

Información

[Actualización] Olvidaba un punto que considero importante, algo que los bloggers gastro apreciamos y nos sirve tanto para poder trasmitir de una manera fiel y más cómoda lo que se cuece en el evento al momento, o a la hora de relatarlo en un post.

Facilitar información es fundamental, puede parecer una obviedad, pero a veces os encontramos delante de un plato del que no sabemos el nombre, porque nadie se ha preocupado de proporcionar esa informacion, o se ha cantado en la mesa pero no nos hemos quedado con la copla, ya sea porque hay ruido o porque se ha hecho con demasiada rapidez. Una pequeña nota impresa en la que se especifique el menú nos servirá de gran ayuda durante el evento, así cada uno irá gestionando sus tweets sin caer en inexactitudes ni dejarse nada en el tintero.

De la misma manera, a la hora de escribir un post sobre lo vivido, nos viene muy bien tener información sobre algunos puntos técnicos que complementarán nuestra experiencia y visión personal. Resumiendo, luz, conexión e información, son tres puntos que ayudan a que un evento para bloggers gastro se difunda de una mejor manera