El primer post de un blog siempre me resulta el más difícil. Ya van varios de estos y muchos de los otros, y aún así el miedo escénico no desaparece. Mejor, sobrados no funcionamos con la misma humildad.

Tras más de tres años manteniendo un blog de contenido muy específico y algún tiempo menos escribiendo para blogs profesionales, tenía que pasar. Terminé por necesitar un blog personal. Personal y muy relacionado con la cocina, que es dónde me podéis encontrar cuando no estoy escribiendo.

Deliciosa Miranda. El tiempo y el devenir de los acontecimientos le darán forma, para mí ya es un espacio de libertad, la puerta de mi cocina, mi casa.